Hoy en día es casi imposible no pensar en «Take on me» de los noruegos A-ha al pensar en la música de los 80. El tema arrasó en 1985 en toda Europa y hoy en día es un auténtico clásico, presente en todos los recopilatorios y selecciones musicales de los 80. Pues por increible que parezca, el tema en sus principios fue todo un fracaso.
«Take on me», o la historia de una canción que comenzó siendo un fracaso.
El primer nombre de «Take on me» fue «Lesson one«. Aunque ya inlcuia su inconfundible riff de teclado, la letra era diferente. Aquello no funcioním sin embargo era una canción pegadiza interpretada por un cantante tan atractivo como Morten Harket. Tenía todo lo necesario para triunfar. Así que el productor Tony Mansfield hizo unos retoques y produjo una nueva versión. Esta ya muy parecida a la que todos conocemos. Esta segunda versión fue algo mejor que la primera, pero el éxito no fue más allá de Noruega.
Sin embargo había una cosa en la que todos estaban de acuerdo. El tema y el grupo tenían todo lo necesario para ser un éxito. Así que había que seguir intentándolo. La nueva grabación corrió a cargo del productor Alan Tarney, que hizo un tema con mucha más energía. Pero esta vez había que hacer además algo que causara revuelo: un video que llamara mucho la atención.
El video de «Take on me» es una obra de arte.
Steve Barron fue el encargado de crear el video musical que, hoy en día, está catalogado como obra de arte. En él vemos al cantante Morten Harket interpretar a un héroe de cómic que muere de forma trágica y aparece ante la atractiva lectora en carne y hueso.
El video musical fue un boom que programaron las televisiones musicales de todo el mundo. Esto hizo que la canción comenzó a sonar y las ventas de discos se dispararon llegando hasta las 8 millones de copias.
Y así es como «Take On Me» fue número uno en 36 países.